Abstract:
El presente estudio tiene como objetivo evaluar y comparar las características clínicas y nutricionales pre y post-COVID-19 de pacientes trabajadores del HHUT, enero-marzo 2021. Es de tipo descriptivo-comparativo, explicativo, analítico, ambispectivo, de corte transversal. Mediante un muestreo por conveniencia se evaluó a 60 pacientes según severidad de afectación. Para determinar las características clínicas y nutricionales pre-COVID-19, se revisaron historias clínicas para recabar datos sociodemográficos, antecedentes de enfermedad, signos clínicos, hematológicos, exámenes bioquímicos y antropometría. En el post-COVID-19, se evaluaron los mismos parámetros pre-COVID-19, marcadores proinflamatorios, bioimpedancia y riesgo nutricional. Entre los resultados se encontraron más pacientes mujeres (73,3%) que varones (40,0%), la comorbilidad más frecuente fue la obesidad (33,3%). En el pre-COVID-19 se encontraron valores elevados de: CT (55,0% y 48,3%), c-LDL (23,3% y 13,3%), TGL (43,3% y 33,3%), INL (p=0,291), IIS (p=0,088) en pacientes de 40-59 años; y disminuidos de: MON% (15,0%), NEU% (16,7%), HTC (10,0%), MCH (6,7%). La etapa post-COVID-19 se caracterizó por valores elevados en: LYM% (25,0%), EOS% (13,3%), PLT (5,0%), PCR (23,3%), Fibrinógeno (38,3%), e IPL (p=0,055) en pacientes de 60-69 años. Según IMC en el pre-COVID-19, el 91,7% presentó sobrepeso y obesidad y en el post-COVID-19 el 88.3%, un ICC elevado en el 68,3% (0,94±0,07cm2), alto %GC en el 45,0% (35,0±7,16%) y bajo puntaje de MNA en el 36,7% (24,4±2,63). Respecto a la relación de los efectos clínicos y nutricionales en el pre y post-COVID-19, se encuentran diferencias significativas en MON% (p=0,038), EOS% (p=0,008) y EOS# (p=0,028), HGB (p=0,011), MCH (p=0,016), MCHC (p=0,034) y RDW (p=0,030). La PCR (5,84±3,8mg/dL), fibrinógeno (441,3±106,5mg/dL), INL (2,12±0,91) e IIS (597,9±317,4) se mostraron altos en pacientes graves. Concluimos que el post-COVID-19 determina diferencias en el estado nutricional y marcadores sanguíneos y clínicos que evidencian la persistencia de la inflamación y riesgo protrombótico luego de tres meses del alta.