Abstract:
La procrastinación académica y el estrés establecen un ciclo problemático para los estudiantes. La procrastinación genera estrés, y a su vez, este último incrementa la tendencia a postergar las tareas, lo que resulta en un problema significativo. Además, en cuanto a la salud, el estrés desencadena la liberación de la hormona cortisol, cuyos niveles elevados tienen efectos perjudiciales tanto en la salud física como en la mental. Por consiguiente, el presente trabajo tuvo como objetivo relacionar la procrastinación y estrés académico en estudiantes de la Institución Educativa Secundaria Gran Unidad Escolar San Carlos, Puno-2023. El estudio es de enfoque cuantitativo, de tipo descriptivo, correlacional, diseño no experimental y de corte transversal, con una muestra probabilística de 314 estudiantes. Para evaluar la variable de estrés académico, se empleó el instrumento "Inventario de Estrés Académico (SISCO)", el cual muestra una confiabilidad de Alpha de Cronbach de 0.820. Para medir la variable de procrastinación, se utilizó la "Escala de Procrastinación Académica (EPA)", con una confiabilidad de Alpha de Cronbach de 0.732. Los resultados señalan que los estudiantes con baja procrastinación representan el 28.66% del total y, en su mayoría, presentan niveles bajos de estrés académico (17.52%). Por otro lado, aquellos con niveles moderados (46.82%) y altos (24.52%) de procrastinación exhiben proporciones más elevadas de estrés académico. El análisis estadístico reveló un p-valor = 0.000, inferior a α (0.05), lo que indica una relación significativa entre procrastinación y estrés académico. El coeficiente de correlación Rho de 0.381 indica una correlación positiva baja. Esto significa que hay una tendencia en la que, a medida que aumenta la procrastinación, tiende a incrementarse también el nivel de estrés académico experimentado, y viceversa.