Abstract:
Los teléfonos móviles son indispensables para la comunicación del personal de salud y son portadores de diversas bacterias patógenas intrahospitalarias, mostrando resistencia a antibióticos. El objetivo de la investigación fue determinar las especies de bacterias patógenas intrahospitalarias presentes en los teléfonos móviles del personal de salud del Departamento de Patología Clínica y Anatomía Patológica del Hospital Regional Manuel Núñez Butrón - Puno 2020, y su resistencia frente a antibióticos. La muestra estuvo conformada por 36 teléfonos móviles, se usó el método del hisopado para la toma de muestra y en Caldo Brain Heart Infusión (BHI), además de medios selectivos, pruebas bioquímicas para la identificación de bacterias Gram negativas y la resistencia a antibióticos se determinó por el método de Kirby Baüer (disco difusión). Las bacterias patógenas intrahospitalarias identificadas fueron Staphylococcus aureus 13.88%, Enterobacter sp 8.33 %, Escherichia coli 5.55%, y Yersinia sp. 2.77% y otras bacterias no patógenas Staphylococcus saprophyticcus 31.0%, Staphylococcus haemolyticus 27.9 % y Serratia sp 3.45%. Por otra parte, se encontró que Staphylococcus aureus fue resistente a la oxacilina, eritromicina y clindamicina; Enterobacter sp a la penicilina y ampicilina sulbactan; Escherichia coli a la amoxilicina + ácido clavulánico (AMC) y Yersinia sp no mostró resistencia a los antibióticos evaluados. Se concluye, que las bacterias patógenas intrahospitalarias Staphylococcus aureus, Enterobacter sp, Escherichia coli, y Yersinia sp, están presentes en los teléfonos móviles del personal de salud del Departamento Patología Clínica y Anatomía Patológica. Staphylococcus aureus presentó mayor resistencia a antibióticos (oxacilina, eritromicina y clindamicina), seguido de Enterobacter sp (penicilina y ampicilina sulbactan) y Escherichia coli (amoxilicina + ácido clavulánico (AMC)), en tanto que Yersinia sp no mostró resistencia a los antibióticos evaluados. Estos hallazgos representan un problema serio para salud pública, más aún la resistencia a los antibióticos, que generan gastos económicos y sociales al estado.