Abstract:
Objetivo: En esta investigación se pretendió conocer los valores de laboratorio al momento del ingreso, el antibiótico profiláctico usado y la dosis de enoxaparina administrada, y si éstos podrían estar asociados a mortalidad. Metodología: El estudio fue cuantitativo, relacional, no experimental, transversal, retrospectivo; se realizó en hospitalización del área COVID del Servicio de Medicina del “Hospital Regional Manuel Núñez Butron” Puno. La población abarco a pacientes ingresados desde el 1 de julio del 2020 hasta el 30 de junio del 2021, que cumplieron con los criterios de inclusión (casos con diagnóstico de COVID-19 por prueba molecular (PCR), prueba rápida y/o por criterios imagenológicos, mayores de 14 años, tiempo de hospitalización mínimo de 7 días y máximo de 14 días, sin comorbilidades, que no hayan recibido terapia antiviral e historias clínicas con datos completos); la muestra estuvo constituida por toda la población, que fueron 142 pacientes. Se realizó una revisión de historias clínicas para luego llenar fichas de recolección de datos, que seguidamente se ingresaron a una base de datos y realización de su análisis estadístico. Resultados: El 58.45% (n=83) del total de pacientes perteneció al sexo masculino, 24.65% (n=35) de todos los casos falleció; la edad promedio en general fue de 53.77 años, se encontró que la recuperación de los pacientes se relaciona con edades menores; existe relación significativa entre los valores altos de leucocitos, neutrófilos y DHL; y valores bajos de linfocitos con mayor riesgo de muerte; el uso de azitromicina y ceftriaxona tienen relación estadísticamente significativa con mayor número de pacientes recuperados; se usó a la enoxaparina en su dosis profiláctica (40mg) 46.48% y terapéutica (60mg) 50%, ninguna de estas dos se relacionaron estadísticamente con el desenlace de la hospitalización de dichos pacientes. Conclusiones: Se pueden usar como factores de mal pronóstico a la edad avanzada, y dentro de parámetros de laboratorio los valores altos de leucocitos, neutrófilos y DHL; y valores bajos de linfocitos. El uso de azitromicina y ceftriaxona podría incluirse en el manejo del paciente con COVID-19, por estar relacionada de manera significativa con la recuperación de los pacientes.