Abstract:
Dentro del proceso educativo, se ha tendido a privilegiar los aspectos cognitivos por encima de los emocionales, incluso para muchos estos dos aspectos deben ser considerados por separado; sin embargo esto no es conveniente si se pretende lograr el desarrollo integral del educando. En el ámbito educativo, el aprendizaje se define como la adquisición y la integración de nuevos conocimientos, con el fin de poderlos reutilizar funcionalmente, de tal forma que un aprendizaje se asocia estrechamente a una buena pedagogía. Por lo demás, si se tiene alguna falencia, en alguna parte de los educandos, espontáneamente se replantean los métodos didácticos. Por ello que cada vez que un nuevo método se pone en marcha, sus promotores creen haber encontrado el método que resolverá todas las dificultades del aprendizaje de los estudiantes. Siendo así que durante mucho tiempo se ha inventado y se ha desechado muchas formas para resolver el problema del aprendizaje, mientras que en la actualidad, gracias a las investigaciones realizadas; hoy se habla de las emociones que el ser humano experimenta y disgregando de ella, en este trabajo se habla sobre “La intensidad de las emociones desfavorables que influyen grandemente en el aprendizaje y que pueden ser observables a través de la conducta del sujeto. Para poder incorporar los aspectos emocionales en el proceso educativo se debe caracterizar en qué consisten las emociones, cómo a partir de estas surge la educación emocional y qué papel juega ésta dentro de dicho proceso. Las emociones son los poderosos motores que hacen mover de manera sensible al ser humano, y esto tanto al interior de sí como externamente; por ello las emociones que fundan las acciones de los estudiantes serían determinantes para el curso que sigue su aprendizaje, al favorecer o limitar acciones de una cierta clase según sea la emoción que las sustente. Por ejemplo: un alumno molesto o aburrido no realizará acciones favorables para el aprendizaje de las materias o contenidos tratados por el profesor en ese momento, como manifestar su interés en participar, hacer consultas, pedir nuevos ejemplos, discutir un concepto, etc. Las emociones desfavorables como el miedo, cólera, tristeza, aversión y desdén; son emociones que fueron experimentadas en diferentes intensidades por los estudiantes del 4to grado en sus diferentes secciones, del colegio “Perú Birf” de Juliaca, donde llego a aplicarse, en el cual pudo observarse que dichas emociones según su intensidad pueden iniciarse con una escala BAJO, ir aumentando a una escala de PROMEDIO, hasta llegar a una escala MEDIO ALTO según las experiencias vividas por los estudiantes en aula, por lo que podría inferirse, es que estas emociones pueden afectar el aprendizaje de manera parcial o total según la intensidad sentida. Al darles la importancia debida a las emociones y trabajarlas estrechamente con el aprendizaje, seguro y se daría grandes cambios en el ámbito educativo.